miércoles, 23 de julio de 2014

Historias de personajes encantados y re-presentados

Princesas, villanos y héroes  pueblan nuestro imaginario desde muy pequeños. Estos personajes han sido clave en las historias de tradición oral, en los cuentos de hadas, en las películas y los dibujos animados de grandes empresas como Disney. El interés que despiertan se debe, como lo señala Bruno Bettelheim (2013), a que los cuentos de hadas responden a eternas y profundas preguntas que nos hacemos desde pequeños: ¿Cómo es el mundo en realidad? ¿Cómo tengo que vivir mi vida en él? ¿Cómo puedo ser realmente yo? ¿Cómo debo tratar los problemas de la vida? ¿En qué debo convertirme?

En la actualidad, ¿cómo acceden los niños pequeños a estas historias? ¿Cómo conocen a los personajes? ¿A través de qué medios? ¿Qué saben de ellos? Abordar los cuentos de hadas en relación a estos interrogantes es la puerta de entrada para que los niños puedan comenzar a hablar, directa o indirectamente, de sus rivalidades fraternales, miedos, deseos, sueños, identificaciones, etc. (Bettenheim, 2013). Por otro lado, el abordaje de la forma en que son representados los personajes  de los cuentos permite trabajar con los niños en la identificación y en el cuestionamiento de ciertos patrones que se repiten  de manera estereotipada. (Buckingham, 2005).  

Compartimos algunas sugerencias de actividades para realizar con los niños en relación a las princesas (pueden realizarse también con otros personajes como: villanos, héroes, etc.). Lo importante de esta tarea es partir de los conocimientos e ideas de los niños y desde ahí ponerlos en diálogo con otras historias y representaciones, dando cuenta de las fuentes que las produjeron.

Cuando los niños cuentan  
Sugerimos algunas preguntas que  pueden utilizarse para iniciar un diálogo sobre este tema:
¿Cómo son las princesas? ¿Cómo se visten? ¿Cómo son sus cuerpos? ¿Cuáles son los colores favoritos de las princesas? ¿Cuántos años tienen? ¿Qué les gusta? ¿Tienen familias como las de ustedes? ¿Qué cosas las ponen tristes o preocupadas? ¿Y felices? 
Es importante que los adultos registren  las respuestas por escrito con la máxima fidelidad. Estos datos pueden ser volcados, con la ayuda de los niños, en gráficos como el siguiente, dando lugar a una infografía en la que lo que se cuenta puede ser escrito o dibujado.

Las princesas...¿son todas iguales?


De jardines y castillos
¿Dónde aparecen las historias de princesas? (Películas, revistas, libros…)¿En el jardín hay historias de princesas? ¿Dónde? Busquen algunos de esos materiales y compártanlo. ¿Qué ven de parecido? ¿Qué de diferente? ¿De qué tratan sus historias?
¿Cómo terminan las historias de princesas?
¿A quiénes les gustan las historias de princesas? ¿Puede gustarles a los niños? ¿Qué personajes hay en las historias de princesas? ¿Cuáles son importantes? ¿Por qué?

Cenicienta, ¿hay una sola?
Tomar una historia de princesas (por ejemplo, Cenicienta) e invitar a los alumnos a que expresen lo que saben acerca de este cuento y de su personaje central.
Presentarles la siguiente serie de imágenes y preguntarles cuál es Cenicienta.

Autores (de izquierda a derecha): Edward Burne-Jones (1863),Anónimo (1883), Roberto Innocenti (1983), Gustave Doré (1862), Walt Disney (1950)

Indagar acerca de los motivos que los llevan a elegir a una y no a las otras.  Contarles que cada una de las otras imágenes también representa a ese personaje y que fueron realizadas por distintos autores en distintos momentos.
Narrar distintas versiones  del cuento e invitarlos a pensar y a diseñar una nueva Cenicienta cuya historia transcurra en un lugar como  el que viven.

Otra sugerencia que a los niños les resulta provocadora y divertida es compartir el siguiente video y conversar luego acerca de lo que cambia, lo que se transforma y lo que se mantiene respecto a la versión de Cenicienta más difundida. 


Observaciones: Es importante que los niños varones puedan hablar de las princesas ya que es en estas situaciones donde  se construyen, también,  las representaciones  de masculinidad, las nociones que hacen a la construcción de género.

Registren, con distintos dispositivos, lo producido a partir de estas sugerencias de trabajo. Luego, pueden compartir el material en un boletín o en un blog para que los niños, con ayuda de los adultos, echen a rodar, junto a los cuentos,  sus palabras, reflexiones y producciones.

Bibliografía:
       Babette Cole. El Príncipe Ceniciento. Madrid. Edit DESTINO, 1998
          Bettelheim, B: Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Bs As, Crítica, 2010
      Buckingham, D: Educación en medios. Barcelona, Paidós, 2002
      Picaud, C y Piffault, O: El gran libro de los cuentos ilustrados. Barcelona, Lunwerg,2012