lunes, 18 de marzo de 2013

Bullyng, cyberbulling y antivalores

A los 13 años, Ana no soportó más que sus compañeros de clase la llamaran “la bigotuda” y pidió a sus padres que la cambiaran de colegio. A Julián, de 17, lo echaron del suyo luego de que explotara y se agarrara a las trompadas con quienes todos los días se burlaban de él por la profesión de su padre. “Ahí viene el hijo del sodero”, le decían. A José, a quien llamaban “Tiza” por el color pálido de su piel, lo sorprendieron en el recreo y lo “molieron a palos”, y se fue llorando al baño sin saber que lo habían filmado para subir el video a Internet.



Estas escenas lamentablemente se repiten en la cotidianeidad de las aulas de muchas instituciones educativas que muestran episodios de agresiones y violencia entre  estudiantes. Situaciones de acoso y humillación que viven muchos alumnos hoy en día son conocidos bajo el nombre de “bullying”, término que hace referencia al hostigamiento o persecución física o psicológica de los cuales son blanco algunos jóvenes.  Estos ataques son sistemáticos y sostenidos en el tiempo y pueden incluir actos de exclusión social.
Al hablar de los protagonistas del bullying podemos mencionar diferentes actores: el hostigador, el hostigado(generalmente niños rechazados porque tienen dificultades para integrarse o son introvertidos), los seguidores del líder, los espectadores, el personal de la escuela y los padres.
El Dr. Norberto Abdala en la Revista VIVA del día 29/4/12 afirmó: “Las consecuencias del acoso escolar son diversas pero siempre profundas por los efectos que producen en las víctimas: una baja autoestima, tendencia a la pasividad, introversión, angustia, depresión, pérdida de interés en el aprendizaje, fracaso social, miedos de diversa naturaleza, cefaleas, náuseas, vómitos, adicciones, episodios psicóticos y pensamiento o intentos de suicidio”.
Cabe destacar que los hechos mencionados suelen agravarse en la actualidad por el uso de las nuevas tecnologías, las cuales permiten que estas agresiones puedan continuar, puertas afuera de la escuela e incluso persistan durante las 24 horas del día. En este sentido podemos hoy hablar de lo que se conoce como CYBERBULLYING, haciendo referencia a ataques anónimos que se amplifican  rápidamente. La tecnología extiende los procesos de hostigamiento y de discriminación cometidos, a las redes sociales como Facebook y Twitter, al correo electrónico y a los mensajes de texto en celulares, entre otros. Los niños y adolescentes comparten nuevas maneras de comunicarse a través de los cuales crean nuevos códigos para vincularse.
Teniendo en cuenta estos escenarios consideramos fundamental poder involucrarnos como educadores y diseñar acciones para que estas problemáticas puedan hacerse visibles al mismo tiempo que formar a los alumnos en la responsabilidad del uso de los medios digitales y en la toma de conciencia de las consecuencias de sus acciones.
Más allá de los recursos que podamos construir con los miembros de la comunidad educativa para abordar esta temática una vez que se ha instalado en las aulas, será fundamental poner en juego estrategias que apunten a la prevención de los casos de hostigamiento entre pares, a través de la educación en valores.
En este sentido, la promoción de buenos climas grupales en el aula, la aceptación del otro, el respeto por las diferencias y la construcción de vínculos positivos entre los alumnos, debieran ser objetivos fundamentales en la vida de las aulas, ya que anclan en los valores y en la buena convivencia.
Enseñar a los alumnos desde sus pasos en el jardín herramientas para resolver sus conflictos de manera pacífica, desarrollar un clima  ameno en la clase y estar atentos a los modos a través de los cuales los alumnos se relacionan. Al mismo tiempo revisar actitudes propias de los docentes que puedan originar conductas de exclusión, evitando la competencia y aceptando el diálogo y el tratamiento de los conflictos. En este sentido, no tenemos que perder de vista, nuestro rol prioritario dentro de la enseñanza, el poder estar presentes frente a los llamados de auxilio de los alumnos, destacando fortalezas que puedan devolverles los valores que han perdido.
A continuación compartimos cuatro propuestas que pueden transformarse en acciones para prevenir situaciones de maltrato entre pares, promoviendo la reflexión con los alumnos a través de las posibilidades que nos ofrecen los medios de comunicación (notas, imágenes y videos)
Para trabajar con los alumnos:
1. Reflexionar sobre notas del diario. El objetivo es poder conocer la historia de niños que han sufrido alguna clase de acoso escolar, para luego poder pensar en la realidad más cercana y en los casos que cada uno pueda conocer o haber vivenciado en relación al bullying.  Les sugerimos la lectura de las siguientes notas publicadas en Clarín
2. Abrir el debate con una guía de preguntas, puede resultar enriquecedor: ¿Cómo se habrán sentido los niños protagonistas de las notas? ¿Qué consejos le darían al acosador? ¿Qué hubieran hecho ustedes si estos alumnos hubieran sido sus compañeros? ¿Qué se imaginan que habrá escrito un alumno acosado por sus compañeros en su diario personal?2 Analizar una publicidad. Es frecuente observar episodios de discriminación que pueden dar lugar a burlas, acosos y posteriores actos de violencia. Les proponemos compartir con los alumnos el siguiente video para luego reflexionar sobre él:
Publicidad de bebida,  “Dar todo por un amigo
Preguntas para reflexionar: ¿Consideran que esta publicidad es discriminatoria? ¿Esta situación podría generar maltrato entre pares? ¿Qué cambiarían de este video? ¿Qué les pareció la idea de los creativos de esta publicidad?
3. Analizar las siguientes imágenes: Una imagen puede ser mucho más elocuente que algunas palabras. Les proponemos mirar, junto con los niños las siguientes imágenes para evaluar el impacto que producen. Les sugerimos invitar a los alumnos a contar, desde sus sentimientos, qué le produce ver estas imágenes a través de una comprensión empática de los protagonistas de las escenas. Luego pueden, entre todos, iniciar la búsqueda de otras fotos que sean representativas del bullying y cyberbullying para continuar el debate.


              Para reflexionar entre pares
              4. Analizar un fragmento de la nota "Un freno al hostigamiento" del SUPLEMENTO EDUCACIÓN de CLARÍN que acompaña este artículo. Luego de la lectura, abran una ronda de intercambio para compartir opiniones.
“Y no hay nada más lejano de valores en los que todos decimos coincidir –como convivencia, tolerancia y solidaridad- que el bullying. Podría decirse que es un verdadero “anti valor”, al que padres, docentes y autoridades debemos combatir con toda determinación. Hacerlo implicará evitarle el sufrimiento a los chicos que lo padecen. Pero también, y tan importante, sentar las bases para una sociedad que crezca más sana. Claro, es un desafío enorme. Una tarea que requiere suma dedicación y compromiso. Y más aún ahora, que las fronteras del aula se desdibujan por el impacto de las tecnologías digitales y las redes sociales. El bullying ya no termina con el último ring, permanece todo el tiempo”. 
Para ayudar a la reflexión
¿Cómo son los vínculos entre los compañeros del grado o año?
¿Hay episodios de maltrato en tu escuela?
Piensen en adjetivos que  usan los alumnos para calificar a sus compañeros
¿Qué tipo de intervención se puede realizar para evitar el sufrimiento de las víctimas?

Para seguir leyendo, viendo y escuchando: